jueves, 14 de octubre de 2010

¿MILAGRO DIVINO O DIVINAS MENTES HUMANAS?

¿MILAGRO DIVINO O DIVINAS MENTES HUMANAS?
El Rescate de los mineros en Chile


El mundo entero está hablando del "milagro" acaecido en Chile, que permitió rescatar a 33 mineros desde las profundidades de la Tierra.

Un milagro es definido como un "hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino". De hecho, vimos al Presidente Piñera rezar y persignarse varias veces, como pidiéndole a esas fuerzas sobrenaturales que trajeran a los mineros a la superficie.

Por otro lado y a pocos metros del improvisado altar, veíamos cómo decenas de obreros, técnicos, ingenieros y especialistas, se movían con la precisión de un reloj suizo, utilizando la más moderna tecnología.

Entonces, ¿a qué podemos atribuir el éxito de esta gesta? ¿A factores “divinos”? ¿A los rezos del Presidente y de los familiares de los mineros? ¿O debemos atribuirlo exclusivamente al factor humano, al uso de la mente, a la creación racional y no sobrenatural?

En las empresas también existen creencias “divinas” por parte de los dueños, los gerentes o los empleados. Muchos creen que a pesar de seguir haciendo lo mismo todos los días, van a tener resultados diferentes. Creen que ser “solidario” es tapar los errores (u horrores) que hace un compañero. Creen que pueden seguir gerenciando la empresa con los mismos métodos y herramientas que vienen usando desde hace 20 años: el cuaderno, el lápiz, la intuición y miles de horas de trabajo.

Las creencias pueden ser limitantes o potenciadoras. Y nada más limitante que creer que nuestra suerte y nuestro destino están en manos de otros (mi Jefe, mi empresa, el Gobierno, el Sindicato o fuerzas celestiales).

Creer en esto es vernos a nosotros mismos como zoombies, como corchos flotando en el océano o plumas a la deriva del viento,. Es aceptar  que no tenemos metas, ni proyectos, ni energía propia para acometerlos.
Lamentablemente hay una enorme cantidad de personas que se quieren sacarse la responsabilidad de conducir sus propias vidas. Prefieren echarle las culpas a la sociedad, a la empresa, al gobierno o a su familia. Todo este entorno sin dudas que influye en las personas, pero no puede ser determinante. Lo determinante son nuestras propias decisiones racionales, la capacitación, la innovación y el coraje de hacerlo.

Me quedo con la imagen del Presidente Piñera liderando una gran empresa, tomando decisiones difíciles, consultando expertos y utilizando la mejor tecnología, rodeado a su vez de un equipo unido, sólido y profesional. 

Ahora le pregunto al lector, ¿Qué enseñanzas le dejó este acontecimiento? ¿Si tuviera que pasar por algo similar, en qué invertiría su tiempo: en rezar o buscar culpables o en planificar y actuar decididamente? Comparta sus respuestas en www.contraviento.com.uy


Dr. Guillermo Sicardi, MBA
Resultoría, NO consultoría

1 comentario:

Ada Love dijo...

Piñera reza y da gracias a dios no por ser un católico, pero sí por ser un tipo hábil que apela justamente a la mayoría que lo valora por un hombre de fe, por su carisma de el empresario-católico. Puro oportunismo. Lo que era una acción de planificación se ha convertido en un símbolo bochornoso de la instrumentalización mediática y espectacular de todo